Conducir bajo los efectos del alcohol entraña altísimos riesgos a muchos niveles.
En este post explicamos cómo actúa un seguro de coche frente a situaciones derivadas del consumo de alcohol al volante.
España sigue siendo uno de los países donde se encuentran más conductores utilizando el coche bajo los efectos del alcohol. En las estadísticas de la DGT conducir con alcohol en sangre sigue copando los primeros puestos como una de las principales causas de siniestros en las carreteras, junto con el exceso de velocidad y las distracciones al volante.
Indice
Legislación sobre conducción con alcohol
Conducir un vehículo con exceso de alcohol en sangre, además de las graves consecuencias vitales que puede producir, acarrea duras sanciones económicas y administrativas. La ley que se encarga de sancionar este tipo de conducta la encontramos en la Ley 6/2014 del 7 abril que introdujo cambios en la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial.
El reglamento establece que no se puede circular con una tasa de alcohol en sangre superior a 0,5 gramos por litro, o de 0,25 mg/l en aire. Existen excepciones, ya que la tasa de alcohol superior a 0,3 gramos por litro en sangre o 0,15 mg/l en aire será sancionable en conductores con menos de dos años de experiencia. Se aplicará el mismo límite a conductores de vehículos especiales (transporte escolar, de viajeros con más de nueve plazas, de servicios de urgencia…).
Sanciones al superar la tasa máxima permitida
Para aquellos conductores que superen esta tasa máxima, existen distintos tipos de sanciones. Todas estas multas cuentan con un 50% de bonificación en caso de pronto pago.
► Si no se llega a superar el doble de la tasa máxima: en este caso la sanción es de 500 euros y retirada de 4 puntos del carné de conducir.
► Si se alcanza más del doble de la tasa máxima: en este caso la sanción es de 1.000 euros y retirada de 6 puntos del carné de conducir.
► Si se supera la tasa máxima en un plazo menor de 1 año tras la última sanción: en este caso, independientemente de superar o no el doble de la tasa permitida, la multa es automáticamente de 1.000 euros.
► Si se alcanza 0,60 mg/l en aire o 1,2 mg/l en sangre: si la imprudencia al volante alcanza estos niveles, la infracción pasará a tener consideración de delito contra la seguridad Vial. Las consecuencias serán mucho más graves, ya que implicará penas de prisión de tres a seis meses, multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad hasta noventa días. Además, el conductor sancionado no podrá utilizar el coche entre doce meses hasta cuatro años.
Cobertura del seguro al dar positivo en alcoholemia
Las aseguradoras, muy concienciadas con las campañas de seguridad vial, sobre todo en materia de alcohol al volante, tienen un protocolo muy severo para estos casos. Existen compañías que tienen mecanismos de defensa para actuar si el contratante de la póliza la emplea por conducir bajo los efectos del alcohol. Aunque la aseguradora asuma los gastos para cubrir daños del coche tanto a terceros como a todo riesgo, la compañía puede reclamar el importe de las reparaciones si el conductor se encontraba ebrio.
Resulta fundamental consultar todas las condiciones de la póliza antes de contratar seguro de coche para casos de positivo en alcoholemia. Una de las condiciones que aparecen reflejadas en el contrato, son los supuestos en los que el conductor se encuentra ebrio o bajo los efectos de otras sustancias.
Protocolo de actuación al sufrir un siniestro
Beber en exceso y conducir en coche no sólo te traerá problemas si te para la Policía para realizar una prueba de alcoholemia: si sufres un siniestro, la situación podría llegar a se dramática. Llegado a este punto, la forma de actuar no es diferente a la de cualquier siniestro. La única diferencia es que si se producen daños a terceros, probablemente solicitará la presencia de la Policía para el atestado.
Una vez dado parte al seguro, se iniciarán los trámites sobre el accidente. A menos que la compañía lo especifique explícitamente en las condiciones del contrato, tu seguro se responsabilizará de los daños materiales y personales. Todo dependerá de la cobertura contratada, si se trata de daños a terceros o seguro a todo riesgo, cubriendo tus propios desperfectos.
Sin embargo, no olvidemos un dato importante: las aseguradoras pueden acogerse a la facultad de repetición en el caso de que el tomador del seguro se encuentre ebrio en el momento en el que se produjo el siniestro. Esto aparece recogido en el artículo 10 de la Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro en la circulación de vehículos a motor:
El asegurador, una vez efectuado el pago de la indemnización, podrá repetir:
a) Contra el conductor, el propietario del vehículo causante y el asegurado, si el daño causado fuera debido a la conducta dolosa de cualquiera de ellos o a la conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas o de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas.
Coberturas especiales del seguro en caso de embriaguez
De todas formas, existen seguros que ofrecen coberturas especiales para estos casos. En este caso, suele conocerse como la cobertura de asistencia nocturna o ayuda nocturna, que actúa como una suerte de asistencia en carretera. Algunos seguros de coche limitan este servicio a ciertos supuestos (edad del tomador del seguro, recorrido máximo desde el punto de recogida hasta casa u horario en el que se produce).
De este modo, con esta cobertura el seguro en ocasiones muy puntuales y con condiciones señaladas en el contrato, se encarga de cubrir los gastos de transporte, bien sea a través de un taxi o una grúa, si el tomador se encuentra indispuesto o bajo los efectos del alcohol. Esta cobertura especial se encuentra asociada en todo caso a tener contratado el servicio de Asistencia en Viaje.
Conoce a Mario Cabrera, experto en pólizas de seguros y veterano del sector. Con más de 20 años de experiencia, Mario conoce a fondo los entresijos de varios tipos de pólizas, como las de automóvil, hogar, vida y empresa. Se enorgullece de poder adaptar los planes de cobertura a las necesidades y circunstancias únicas de sus clientes.
