Contrata tu tarjeta bancaria en tres sencillos pasos
1. Conoce qué tipo de tarjetas existen
Lo primero a tener en cuenta para elegir una tarjeta bancaria es conocer qué tipos existen y las características de cada una de ellas.
2. Compara las ofertas
Con nuestro comparador de tarjetas verás de forma muy sencilla la información clave de cada una. Así podrás comparar y decidir qué condiciones se adaptan mejor a tus necesidades.
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¿Qué son las tarjetas bancarias?
Las tarjetas bancarias, sean del tipo que sean, nos permiten realizar compras y pagos de forma física sin necesidad de disponer de dinero en efectivo. Para ello solo necesitamos que en el establecimiento en cuestión dispongan de una TPV o datáfono que lea nuestra tarjeta para abonar el importe correspondiente. Y por supuesto, también podemos usarlas para realizar pagos online en nuestras páginas web o apps móviles preferidas.
Pero además de permitirnos realizar pagos sin necesidad de efectivo, la tarjetas bancarias suelen llevar consigo otros beneficios, como la posibilidad de financiar nuestras compras en plazos, obtener descuentos en nuestros productos y marcas favoritas, o disfrutar de un seguro de accidentes o asistencia incluido en la contratación de nuestra tarjeta. Dependiendo del uso que vayamos a darle a nuestra tarjeta, nos interesarán más unas características que otras. Por eso es conveniente revisar detenidamente lo que pueden ofrecernos en cada entidad financiera a la hora de contratar alguna de sus tarjetas.
Y aunque existen muchos tipos de tarjetas bancarias, principalmente podemos clasificarlas entre tarjetas de crédito y tarjetas de débito, como te explicamos a continuación. De esta forma tendrás más claro qué clase de tarjeta te conviene. El siguiente paso será elegir la que te ofrezca más ventajas según tu caso en nuestro comparador.
Si tu objetivo es contar con una tarjeta de crédito con las mejores condiciones, te ofrecemos el mejor repertorio de la actualidad. Existen muchas tarjetas de crédito pensadas para casos específicos: aquí hemos seleccionado las que tienen mayores ventajas para ti. Antes de nada debes tener varios aspectos en cuenta:
Devolución en compras
Muchas de las tarjetas que hemos comparado tienen posibilidad de devolver un tanto por ciento de nuestras compras a la propia tarjeta. Esta es una gran ventaja a tener en cuenta porque ya empezamos a ganar algo de dinero con ello. Por tanto, este factor puede marcar la diferencia porque tendremos la oportunidad de generar un gran ahorro a la hora de utilizar esta tarjeta para nuestras compras, tanto sea en tiendas físicas como online.
TAE bajo
Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta, cuando compras con una tarjeta de crédito el banco te está prestando dinero a un interés. Este interés viene determinado por el TAE que es la suma total de comisiones y gastos. Cada tarjeta -incluyendo distintas tarjetas de un mismo banco- pueden tener condiciones diferentes. Hay tarjetas que cuentan con el TAE más bajo del mercado, y sin embargo otras puede rozar casi el 30%.
Coste de la tarjeta
Normalmente todas las tarjetas suelen no tener un coste por adquirirla pero existen algunas que si lo tienen por el mero hecho de aceptar ASNEF. Tendrás que consultar bien las condiciones de la tarjeta o cuál es la característica destacada -si se trata de una tarjeta de crédito o de débito, virtual o con descuentos para áreas exclusivas…-, para saber di antemano se implica un pago inicial o si tiene un coste mensual o anual.
Línea de crédito
Si vas a usar tu tarjeta de crédito para compras corrientes de todos los días no tienes porque preocuparte de que la linea de crédito sea muy alta pero si tienes pensado hacer algunas compras grandes, sí. Valora si merece la pena tener una línea de crédito alta (dinero que te prestan) o no en tu elección. Todo depende del tipo de uso que le quieras dar una tarjeta y también de tus hábitos de consumo.
Una tarjeta de crédito no se limita exclusivamente a ser una herramienta útil para realizar múltiples operaciones bancarias, sino que también puede suponer una serie de ventajas para su titular. Recopilamos las ventajas más habituales que ofrecen las tarjetas de crédito:
Disponer de crédito
Valga la redundancia, una de las mayores ventajas que ofrecen este tipo de tarjetas es la posibilidad de contar con crédito. En el caso de que la tarjeta no disponga del suficiente dinero en la cuenta asociada, se podrá disponer de dinero para realizar las compras que necesite el titular. Si empleas este servicio crediticio, las compras se cargarán en la cuenta el mes siguiente.
Personalización de los pagos
Las tarjetas de crédito ofrecen la posibilidad de adaptar el modo y el tipo de pago de muchas compras, ofreciendo una gran flexibilidad. Si lo necesitas, podrás realizar tus compras con pago a plazos, a cambio de pequeños intereses, para que puedas realizar grandes desembolsos económicos o para facilitar el pago de grandes cantidades a lo largo del tiempo.
Compras por todo el mundo
Muchos establecimientos por todo el mundo aceptan el pago con tarjeta. Se trata de un modo muy cómodo de poder realizar compras durante tus viajes, ya que no tendrás que realizar cambios de divisas ni tampoco padecer comisiones que de lo contrario te harían perder dinero. Las tarjetas de crédito suelen operar VISA o Mastercard, por lo que podrás pagar en muchos más lugares de lo que piensas.
Seguridad en tus compras por Internet
Las tarjetas de crédito también te permiten comprar por Internet, con todas las garantías de seguridad virtual. Muchas bancos exigen durante este tipo de operaciones procesos de validación, como la inclusión de códigos personales o el envío de SMS al teléfono personal del titular, para evitar por todos los medios cualquier tipo de fraude.
Las tarjetas de débito son probablemente el tipo de tarjeta más usado por su sencillez. Al efectuar pagos en una tienda online o física o retirar dinero de un cajero con nuestra tarjeta de débito, estamos usando el dinero disponible en nuestra cuenta bancaria. Pero estas tarjetas presentan muchas otras características, como te contamos a continuación:
Pocas comisiones anuales
Al contrario que sucede con las tarjetas de crédito, las tarjetas de débito no suelen exigir cuotas de mantenimiento anuales. Normalmente solo tendremos que asociarlas a la cuenta donde tenemos domiciliada nuestra nómina o realizar algún gasto mínimo anual para no tener que pagar costes adicionales por disfrutar de nuestra tarjeta de débito.
Límites a tu medida
Para un control total de tus gastos, además de solo poder usar el dinero disponible en tu cuenta bancaria, las tarjetas de débito permiten establecer límites diarios tanto en compras a través de una TPV como en retiradas en efectivo en cajeros. De esta forma siempre sabrás lo que gastas sin pasarte de un presupuesto, además de poder frenar el uso de tu tarjeta en caso de que caiga en manos ajenas.
Tecnología contactless
Esta clase de tarjetas también disponen de tecnología contactless con las que los pagos son todavía más cómodos, sin dejar de lado la seguridad en tus compras. Así, no tendrás que introducir tu tarjeta en la TPV correspondiente: solo tendrás que acercarla durante unos segundos. Y además puedes decidir el importe máximo a partir del cual será necesario añadir tu código PIN en tus operaciones.
Pago con móvil
La gran mayoría de tarjetas de débito ya permiten el pago a través de wallets virtuales o aplicaciones como Apple Pay o Google Pay desde nuestro teléfono móvil, por lo que no necesitarás ni llevarla encima de forma física. Y también podrás asociarla a otros sistemas de pago online como PayPal, con toda la seguridad que necesitas para comprar por internet.
Además de permitirnos realizar operaciones bancarias cómodamente, las tarjetas de débito también pueden llevar incorporadas una serie de ventajas adicionales que debes revisar para saber cuál es la que más te conviene. Estos son algunos de los beneficios que podrás disfrutar al contratar una tarjeta de débito:
Gastos siempre controlados
Al realizar cualquier pago con una tarjeta de débito, el importe en cuestión se descuenta automáticamente de nuestra cuenta bancaria. Lo más frecuente además es recibir una notificación en nuestro teléfono móvil cuando efectuamos un pago, por lo que sabremos en el momento la cantidad pagada en cualquier operación.
Retirada de efectivo gratis
Con una tarjeta de débito siempre podremos retirar efectivo de nuestra cuenta, sin costes ni comisiones desde cualquier cajero de nuestra entidad bancaria. No obstante, en caso de que hagamos esta retirada desde el cajero de alguna otra entidad distinta a la nuestra, sí es posible que se apliquen recargos. Lo habitual es que, en caso de ser así, estos se indiquen en el propio dispensador antes de confirmar nuestra operación.
Comodidad al viajar
Si viajas al extranjero y necesitas cambiar divisas, el pago con tarjeta será la opción más cómoda y beneficiosa. No tendrás que familiarizarte con las monedas y billetes de otro país para evitar posibles fraudes, además de optar a un mejor cambio en cuanto a la divisa del país de destino. Infórmate de posibles comisiones al respecto para evitar sorpresas inesperadas antes de viajar.
Seguridad al comprar por Internet
Las tarjetas de débito son un sistema seguro de pago online, con todas las garantías de una tarjeta bancaria. Este tipo de tarjetas exigen procesos de validación previos para poder realizar tus operaciones con total seguridad y confianza: el uso de un código personal, un PIN, o el envío de un SMS al teléfono de la persona titular de la tarjeta son los más comunes.
Para hacer pagos sin efectivo
Olvídate de llevar efectivo encima usando una tarjeta bancaria en todos tus pagos. Una forma muy cómoda y segura de realizar tus compras tanto en tu país como en el extranjero, usando un tipo de divisa diferente.
Para estar asegurado
No solo se trata de una forma de pago segura, sino que suele incluirse un seguro de algún tipo con la contratación de tu tarjeta. Así podrás estar protegido contra posibles fraudes, en tus viajes o si pierdes o te roban artículos comprados con tu tarjeta bancaria.
Una tarjeta bancaria es un instrumento muy útil para realizar compras sin llevar dinero en efectivo encima. Además, generalmente con ellas puedes asegurar tus compras o tus viajes, además de que pueden venir acompañadas de descuentos en tiendas, gasolineras o facturas. Pero, ¿cómo escoger la que más ventajas tenga? Cada banco ofrece unas tarjetas bancarias con condiciones y ventajas diferentes y no siempre es fácil elegir.
Con nuestro comparador de tarjetas bancarias en esta página podrás visualizar fácilmente las condiciones y los beneficios de cada tarjeta. De esta forma podrás ir filtrando entre las muchas ofertas del mercado. Así darás con la tarjeta que más beneficios te dé y más se ajuste a tus necesidades.
Compara ofertas
El primer paso que puedes seguir si necesitas una tarjeta bancaria es el de empezar a comparar ofertas. Sirviéndote de un comparador de tarjetas bancarias podrás ver cuáles son las condiciones y beneficios del mercado actual, además de irte haciendo una idea de cómo contratar la tuya.
Complementa tu tarjeta con otros productos
Una de las grandes ventajas de las tarjetas es que suelen llevar seguros asociados con los que podrás protegerte ante casos de fraude o robo. También podrás asegurar tus vacaciones y lo que compres con ella. Si complementas tu tarjeta bancaria con otros productos, las condiciones serán aún mejores.
Piensa en tus necesidades
Aunque complementar tu tarjeta con otros productos puede ser muy beneficioso, es importante que no pierdas de vista tus necesidades. No te dejes llevar por ofertas tentadoras y contrata solo lo que necesites para evitar pagar comisiones innecesarias o cargos adicionales con los que no contabas.
Consulta todas las ofertas en tarjetas bancarias
Preguntas frecuentes sobre tarjetas bancarias
Una tarjeta es una forma de pago que permite realizar operaciones sin dinero en efectivo. Las puedes usar en todo tipo de establecimientos que permitan el pago con ellas, tanto en tiendas físicas como en línea. La tarjeta de crédito se caracteriza por la forma de pago, que se realiza en mensualidades extrayendo el dinero de una línea de crédito. El banco concede un crédito, con un límite máximo, que se pasa a cobrar al final del mes y no en el momento de la adquisición. Así puedes comprar lo que necesites aunque todavía no tengas todo el dinero.
Las tarjetas de crédito y débito sirven para hacer pagos sin tener dinero en efectivo. La diferencia es que la tarjeta de crédito utiliza un crédito concedido por el banco y este dinero se pasa a cobrar después de haber realizado la compra. Normalmente es mes a mes. Con una tarjeta de débito, el dinero que se utiliza es el de la cuenta de ahorros y se deduce de forma automática.
Dado que las tarjetas de crédito extraen el dinero de un crédito concedido por el banco, suelen ser de pago. Las tarjetas de débito son un instrumento casi esencial que va asociado a la cuenta de ahorros, por lo que suelen ser gratuitas.
Normalmente no. Al tratarse de un crédito (una especie de préstamo) el dinero que le devuelvas al banco se lo devuelves con intereses. Estos intereses dependerán de las condiciones que acuerdes con el banco, pero suelen rondar entre el 5% y el 25% TAE. Si tienes más vinculaciones con el banco o contratas más producto es posible que consigas una tarjeta de crédito gratuita.
Las tarjetas de débito suelen ser gratuitas. Al no tener ningún crédito asociado, no tienen comisions de emisión ni mantenimeitno, ni tienen intereses.
Las condiciones para que tu banco te dé una tarjeta de crédito dependerán de cada entidad y de tus propias condiciones económicas. En general, tendrás que abrir una cuenta bancaria y domiciliar tu nómina.
Normalmente las tarjetas de débito van asociadas a la cuenta bancaria y son gratuitas.
La ventaja principal de una tarjeta de crédito es que nos permite realizar pagos sin tener dinero en efectivo y por adelantado. Además, las tarjetas de crédito suelen llevar asociados algunos seguros que resultan prácticos. Algunos de ellos son el de fraude, de accidentes o de asistencia en viajes. Con una tarjeta de crédito también se pueden obtener ofertas y descuentos en facturas, gasolineras, tiendas, etc.