Te contamos cómo funcionan los seguros de hogar para inquilinos y por qué son necesarios en cualquier vivienda alquilada.
Aunque tu vivienda habitual sea de alquiler, en ella tienes todas tus pertenencias, tus recuerdos y parte de tu vida. Preservar tu casa, aunque sea una vivienda alquilada, es fundamental para estar seguro.
Además, podrás protegerte a ti mismo como inquilino y evitar tener que pagar costosísimas reparaciones o tener que reponer tus muebles y enseres tras cualquier imprevisto que haya podido estropearlos, como por ejemplo una inundación.
¿Qué son los seguros de hogar para inquilinos?
Los seguros de hogar para inquilinos son pólizas de hogar completamente adaptadas a las necesidades de las personas que tienen una vivienda alquilada.
No solo cubren al arrendatario o inquilino, sino también las pertenencias que guarda en su vivienda de alquiler, y también ofrecen otras coberturas extra en función de lo que necesite cada persona.
¿Qué coberturas ofrecen los seguros para inquilinos?
Estas pólizas pueden adaptarse a las necesidades de cada asegurado, pero principalmente ofrecen un Seguro de Responsabilidad Civil, que cubre al inquilino ante cualquier daño que pueda causarle a terceras personas, objetos, mobiliario… debido a un descuido o a una acción incontrolada, incluidos incendios, fenómenos de la naturaleza o fenómenos eléctricos. Con esta cobertura se evita tener que pagar el gasto de las costosas reparaciones.
Además, se contemplan los daños estéticos que un arrendatario pueda causar en la edificación o en el mobiliario, así como los molestos daños causados por el agua en situaciones tan comunes como dejarse un grifo abierto, o el humo debido a una combustión estropeada o a algún olvido en la cocina.
Por otro lado, estos seguros también cubren objetos de valor, como obras de arte o joyas, ante cualquier siniestro e incluso ante un robo o hurto.
Algunas compañías también ofrecen garantías tan interesantes como el servicio de asistencia en reparaciones y bricolaje, los servicios de cerrajería de urgencia, la rotura accidental de cristales, mármol y loza sanitaria, y los daños en materiales de construcción o de decoración, como las piezas de metacrilato, mármoles, granitos e incluso piedras artificiales.
Si el propietario de la vivienda ya tiene un seguro, ¿por qué necesito yo otro?
Aunque la persona que tiene el piso o casa en el que habitamos en propiedad tenga ya un seguro de hogar, no está de más protegernos en función de nuestras necesidades. Veamos un ejemplo: si nos dejamos, por descuido, un grifo abierto, e inundamos no solo la casa del vecino, sino también zonas comunes con otros edificios, nos evitamos tener que correr con un gasto inabarcable, pues inmediatamente se activará la cobertura de responsabilidad civil de nuestro seguro para inquilinos.
Además, contar con un seguro para inquilinos propio tiene múltiples ventajas, y entre ellas una fundamental: la mayor parte de estas pólizas cuentan con un seguro de recuperación de fianza, que garantiza la devolución completa de la cantidad de dinero depositada al firmar el contrato de alquiler. Algunas pólizas también contemplan la cobertura de gastos de inhabitabilidad, es decir, pagan el alojamiento temporal del asegurado si por algún motivo tiene que abandonar su vivienda alquilada a consecuencia de un siniestro. Y otras cubren directamente el robo de los objetos personales del asegurado.
En el mercado existen múltiples tipos de pólizas de hogar para inquilinos por menos de 100 euros al año. Para conocer qué cubren en detalle, y poder seleccionar la más completa o la mejor para ti, basta con recurrir a una comparativa de seguros para inquilinos:
SEGUROS DE HOGAR PARA INQUILINOS
Conoce a Sandra Ramírez, especialista en seguros de la Compañía PyS. Con más de 10 años de experiencia en el sector, conoce bien todo tipo de pólizas de seguros y puede ofrecer un asesoramiento experto a sus clientes. Se enorgullece de ofrecer un servicio personalizado y de encontrar las mejores opciones de cobertura para cada persona o empresa.