Si vas a hacer el Camino de Santiago, sabrás que tan importante como prepararlo previamente y contar con el material adecuado, es disfrutarlo en la mejor compañía.
Mientras que algunos recomiendan hacerlo solo, otros te dirán que siempre es mejor ir acompañado de un buen amigo con el que compartir las experiencias del día a día. Por eso, cada vez son más los peregrinos que, consiguiendo un punto intermedio, se animan a hacer el Camino de Santiago con su perro, ese compañero leal que nos seguiría hasta el fin del mundo.
Pero como cualquier compañero de camino, tu perro necesitará una preparación previa y unos cuidados especiales de los cuales en este caso debes encargarte tú. Te contamos qué debes tener en cuenta si quieres compartir el Camino de Santiago con tu perro.
Indice
El Camino con tu perro: preparación previa
Como cualquier caminante, tu perro tiene que prepararse previamente para la caminata. Esto requiere que esté en buena forma física para que pueda completar el recorrido sin complicaciones y sin que tengas que preocuparte por él. Estas son nuestras recomendaciones principales:
Entrena a tu perro para el Camino
Si tú necesitas estar en buena condición física, tu perro no será menos: aunque tenga dos patas más que tú, también se cansará y deberá estar preparado.
Lo mejor para esto es que lo lleves a dar largos paseos en las semanas previas al peregrinaje o que te lo lleves a correr contigo, dependiendo del tiempo del que dispongas. Ten en cuenta que a la vez que entrenes a tu perro también estarás entrenándote tú, por lo que si logras hacer unos 18-20 kms diarios estaréis más que preparados físicamente.
Endurece sus almohadillas
Cuando hagáis estas caminatas previas, no te limites a terreno blando y hierba: tu perro debe caminar también por pistas de tierra, piedra y asfalto. Ten en cuenta que en el Camino de Santiago tu perro se encontrará con todo tipo de terrenos, por eso lo mejor es que lleve las almohadillas curtidas.
También existen productos especiales para endurecérselas o incluso botas especiales para perros. Aquí ya dependerá de ti y de tu perro: puede que no se adapte o no esté cómodo llevando “zapatos”, por lo que en todo caso es mejor que no pases por alto el entrenamiento en terrenos duros.
Desparasita por dentro y por fuera
Como estaréis todo el día al aire libre andando por caminos y montes, para que no tengas que preocuparte durante el Camino de pulgas o garrapatas deberías desparasitar a tu perro al menos una semana antes.
Ten en cuenta que los antiparasitarios tendrán efecto para entre uno y tres meses, y que en el caso del antiparasitario externo, si usas pipeta debes dejar pasar unos días sin lavar a tu perro. Por eso mejor no esperar a última hora. También puedes usar pastilla para desparasitar externamente a tu mascota: estas pastillas suelen ser un poco más caras pero más efectivas, además de que no dejarán el pelo de tu perro grasiento y podrá mojarse sin problema.
A mayores, para una protección extra, es recomendable que compres un collar que incluya protección contra mosquitos, para evitar la transmisión de enfermedades como la temida leishmaniosis. En cualquier tienda veterinaria encontrarás una gran variedad de collares de este tipo, sin olor, resistentes al agua y muy cómodos para tu perro.
¿Qué necesita mi perro en su mochila?
Pasaporte canino y cartilla de vacunas
Así como tú debes llevar DNI y tarjeta de la Seguridad Social, tu mascota debe ir provista también con sus propios documentos. Recuerda llevar contigo su pasaporte canino, donde se indica la ubicación del microchip obligatorio y el código de barras correspondiente, además de los datos identificativos del perro.
Además, entre esta documentación deberá constar la cartilla de vacunación donde se recogen las vacunas recibidas. Es importante que sepas que en España la antirrábica es obligatoria en la mayoría de comunidades autónomas, pero en algunas como Galicia, Cataluña o el País Vasco no.
Si vas a hacer el Camino desde Sarria u otra localidad gallega, no será necesario por tanto que vacunes previamente a tu perro contra la rabia, pero la cosa cambia si haces el camino desde una comunidad vecina. En este caso, debes vacunar a tu perro en las semanas previas para que la antirrábica haga efecto, así que ¡no te olvides y no la dejes para el último día!
Correa, arnés y collar
Aunque haya momentos en los que puedas llevar a tu perro suelto, no te olvides de llevarle collar y/o arnés con correa para los tramos más concurridos, en cruces de carreteras o cuando haya poca luz a primeras horas de la mañana.
Lo ideal sería que llevases ambos, collar y arnés, para ir alternando y evitar posibles rozaduras en tu mascota al ir siempre sujeto en la misma zona. Incluso si dispones de ella, resultará ideal llevar un cinturón especial para canicross, para poder sujetar a tu compañero cómodamente a tu cintura y tener así las manos libres en todo momento.
Vaselina o crema especial para almohadillas
Para el cuidado de sus almohadillas, lleva entre tu equipamento alguna crema especial o vaselina (que también podrás usar tú antes de empezar a caminar, para evitar rozaduras y ampollas en los pies). De esta forma las mantendrás hidratadas y evitarás que se lesione.
El momento ideal para hidratar las almohadillas de tu perro es de noche cuando se acueste o justo antes de empezar la ruta por la mañana: lávale las patas con agua y jabón neutro y aplícale después una capa de crema o vaselina cubriendo bien la zona.
Credencial canina
Que tu mascota lleve su propia credencial de peregrino no es obligatorio, pero ¿no crees que es justo que también se lleve un reconocimiento por su esfuerzo?
La Asociación Protectora de Animales del Camino, APACA, pone a disposición de peregrinos y perregrinos la credencial canina con la que conseguir la Compostela canina final. El procedimiento es el mismo: deberás ir sellando la credencial a vuestro paso para obtener el certificado final del camino.
El precio de credencial y Compostela caninas es de 5€. Aunque no se trate de una credencial oficial, puesto que carece del sello de la Iglesia, con tu aportación estarás colaborando con esta asociación, además de ayudar a dar visibilidad y concienciar a los peregrinos que hacen el Camino con su mascota.
Otras recomendaciones para hacer el Camino con perro
Es fundamental que no descuides la hidratación de tu mascota durante el camino y evites las horas de más calor a mediodía y comienzo de la tarde, así como las épocas del año con temperaturas más extremas: lo ideal es dejarlo para otoño o primavera.
Para evitar temperaturas altas a mediodía, quizás lo mejor sea empezar cada jornada un poco antes para que tu perro camine más fresco y tenga más tiempo toda la tarde para descansar al llegar a vuestro destino.
Como a lo largo de cada etapa habrá fuentes y ríos, deja que se bañe y se refresque si lo necesita. Te puede resultar muy cómodo también llevarle un bebedero plegable para ir rellenándolo en cada pausa del camino. Procura además que en los sitios de descanso haya sombra donde pueda acostarse un rato y reponer fuerzas.
En cuanto a la comida, dispón siempre de su pienso preferido al llegar a la meta diaria. No solo será como su merecido premio al esfuerzo realizado durante el día, sino que además es el mejor momento para darle de comer. Si lo haces justo antes de empezar a caminar puede sentarle mal, así que evítalo y limítate como mucho a darle alguna gominola pequeña durante el recorrido.
¿Qué camino es el mejor para hacerlo con mi perro?
Si bien dispones de muchas opciones para hacer el Camino de Santiago con tu mascota, la opción que te recomendamos es el Camino Francés desde Sarria.
De momento no es posible que tu perro descanse contigo en los albergues públicos, pero sí podrá hacerlo en muchos hospedajes y albergues privados. Y puesto que el Camino Francés es el que cuenta con una mejor infraestructura y mayor número de alojamientos, esta es la mejor opción para que no tengas ningún tipo de problema.
Esta ruta es además muy cómoda para hacerla con tu mascota, especialmente si es la primera vez que os aventuráis en el Camino: apenas tiene dificultades y puede completarse hasta Santiago en una semana, recorriendo los poco más de 100 kms que os asegurarán vuestra Compostela al final del camino.
Mis antecedentes filólogos me han llevado a la redacción de contenidos especializados en viajes y finanzas en español e inglés en el mundo digital. Peregrina en mis ratos libres y siempre que las pandemias lo permitan.